...Mientras esperamos esta celebración de la natividad de Jesús, todo un ambiente se genera en el entorno. El primero, la decoración: Nuestras casas se ven adornadas con un infaltable árbol con luces y adornos brillantes en donde poco a poco, se van agregando regalos alrededor para abrirlos en esta esperada noche... Surgen decoraciones creativas de exterior en donde nuestra casa es el soporte de más luces y colores brillantes, muy atractivas visualmente y que potencian aún más este ambiente de alegría. Incluso, se inician pequeñas competencias entre vecinos por quien coloca más creatividad en cada año.
Hay quienes le molesta todo esto, pero a mí me resulta un espectáculo especialmente para niños, los cuales son los principales futuros impulsores para que esta fiesta no termine nunca. Lamentable que para muchos, esta celebración termina en esta noche de navidad...
Lo segundo presente en esta época son la compra de regalos. La gente se vuelve inquieta, estresada, quiere lo mejor y hay veces que no puede comprar, sus hijos les "exigen", el comercio se vuelve trabajólico, largas jornadas, surgen los regalos para los "amigos secretos", convivencias en las empresas, entre los compañeros, entre los amigos, etc.
Por las calles no se puede caminar y aumentan los asaltos y robos... Pero finalmente, todo vuelve a la paz y al olvido cuando llega esta esperada noche...
Por último, el más importante, la espiritualidad del nacimiento de Jesús. No son muchas las familias que la viven pero las hay... Y una señal de ello es el pesebre. He aquí el verdadero sentido de esta fiesta. Ver a Jesús bebé, nacido en condiciones mínimas, en humildad, junto a la bondad de la Virgen María y de San José, unidos en familia y recibiendo regalos sencillos pero con mucho sentimiento. Como lo anuncia el Papa benedicto XVI "construir el pesebre es un modo eficaz de presentar la fe", no me queda más que invitar a todos y en especial a la familia católica, a vivenciar esta navidad como siempre debiera ser, contemplando al niño Jesús y simbolizar los regalos que le hubiéramos dado a Él en los niños. Que las luces y colores no sean sino para revivir la alegría porque Jesús nació y consérvenlas hasta el 06 de Enero, el día en que los Reyes Magos llegaron a Él.
En esta Noche de Paz les deseo a todos creer en un mundo sin violencia, con oportunidades, con esperanza. Un abrazo a todos y no dejen de saludar a nuestro hermano... Son 2008 años que su espíritu vive y está con nosotros. ¡Felicidades!
Hay quienes le molesta todo esto, pero a mí me resulta un espectáculo especialmente para niños, los cuales son los principales futuros impulsores para que esta fiesta no termine nunca. Lamentable que para muchos, esta celebración termina en esta noche de navidad...
Lo segundo presente en esta época son la compra de regalos. La gente se vuelve inquieta, estresada, quiere lo mejor y hay veces que no puede comprar, sus hijos les "exigen", el comercio se vuelve trabajólico, largas jornadas, surgen los regalos para los "amigos secretos", convivencias en las empresas, entre los compañeros, entre los amigos, etc.
Por las calles no se puede caminar y aumentan los asaltos y robos... Pero finalmente, todo vuelve a la paz y al olvido cuando llega esta esperada noche...
Por último, el más importante, la espiritualidad del nacimiento de Jesús. No son muchas las familias que la viven pero las hay... Y una señal de ello es el pesebre. He aquí el verdadero sentido de esta fiesta. Ver a Jesús bebé, nacido en condiciones mínimas, en humildad, junto a la bondad de la Virgen María y de San José, unidos en familia y recibiendo regalos sencillos pero con mucho sentimiento. Como lo anuncia el Papa benedicto XVI "construir el pesebre es un modo eficaz de presentar la fe", no me queda más que invitar a todos y en especial a la familia católica, a vivenciar esta navidad como siempre debiera ser, contemplando al niño Jesús y simbolizar los regalos que le hubiéramos dado a Él en los niños. Que las luces y colores no sean sino para revivir la alegría porque Jesús nació y consérvenlas hasta el 06 de Enero, el día en que los Reyes Magos llegaron a Él.
En esta Noche de Paz les deseo a todos creer en un mundo sin violencia, con oportunidades, con esperanza. Un abrazo a todos y no dejen de saludar a nuestro hermano... Son 2008 años que su espíritu vive y está con nosotros. ¡Felicidades!